Mientras camino cabizbaja, voy pensando en la jornada tan estresante que hoy he tenido, ¿y la de mañana? Prefiero ni pensar en ella porque será peor que la de hoy.
De repente algo me obliga a levantar la vista y salir de mis pensamientos. Me encuentro este lugar, no sé porqué nunca antes me fijé en él. Se supone que conozco mi ciudad, pero no había visto anteriormente este rinconcito tan encantador. Hace que me transporte inmediatamente a un lugar sin preocupaciones ni estrés, donde impera la tranquilidad y la felicidad.
Siento que me he introducido en un cuento para niños, estoy dentro de una de sus imágenes, donde no existen las preocupaciones, ni el estrés. Decido encaminar mis pasos hacia la tienda, donde compraré un poquito de este bienestar para llevarlo a mi casa y disfrutarlo mañana.
*Foto realizada con: Nikon Z6
felicidad.